miércoles, 3 de mayo de 2017

Una tarde de invierno en Notting Hill.

Estoy convencidísima de que Londres vibra en sus calles. Es en las distintas ferias, turísticas o no, que Londres estalla de vitalidad.
No hemos ido a Notting Hill en todos los viajes, pero quizás en uno sí otro no, nos pegamos una vuelta. Y fue en este viaje cuando más, más lo disfrutamos,


En esta oportunidad nos llegamos en metro. No más llegar nos encontramos con que ya no estaba allí al inicio de la caminata, el bazar del cocinero inglés de moda, Jamie Oliver. Al salir del metro aunque andes medio desorientado, la gente en su andar te va llevando hacia el meollo de lo más apetecible del paseo.




Empiezan a sucederse las casas de colores, las puertas llamativas, la fiesta urbana de los lugareños y turistas.






Si en algún momento te preguntaste si visitar Notting Hill en invierno vale la pena...ojalá las fotografías que siguen te ayuden a aproximarte a una idea .



Cuando comienzan los puestos de ventas, la gran mayoría de lo que ofrecen resulta de compra "imprescindible".




Es que da ganas de traerse toooodo!







































La tarde transcurre deliciosa, fría climatológicamente hablando, pero tan cálida en experiencia. que si sólo podés viajar en esta época, ni loco/a te la pierdas.








Es que realmente Londres no tiene desperdicio. Si ya la visitaste en plan turisteo y tenés la oportunidad de volver con más tiempo o en plan dejarte llevar por lo que la ciudad te vaya proponiendo, las calles y las distintas ferias son un auténtico planazo.




Casi al final del paseo de Notting Hill se encuentra The Cloth Shop, un negocio precioso en donde venden telas de algodón, cintas monísimas y todo tipo de artículos relacionados con la confección de prendas de buena calidad.





Nos vamos volviendo,.,esta vez en bus.


Y sí, es que nunca nos defrauda esta ciudad. Es que los estilos, el me pongo lo que se me recontra canta y a nadie le mueve la aguja ( salvo a dos pajueranos como nosotros que disfrutamos a morir de estas licencias) aparece a cada vuelta de la esquina , en el metro, en el bus, en cualquier tienda, calle o museo . Y para muestras, esta dama inglesa.



De tapado, cartera y changuito "animal print".Y dentro del changuito un ramo de rosas rojas al tono con otros detalles de su lookete.



Bajamos en Trafalgar Square tan felices como dos viajeros agradecidos a la vida que nos permite soñar, llevar a cabo los sueños y meta viajar nomás.




Ojalá no te desanime el invierno y, si es como en mi caso, la única época posible para viajar, que no te desanime ni te amilane, que las ciudades no dejan de latir a pesar del frío.
Abrazo, gracias como siempre por pasarte y hasta el viernes.

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