Recuerdo que fue un domingo cuando echándole un vistazo al diario, veo la publicidad. Inmediatamente hablo con Adri y le pregunto si querrían venir con nosotros. El Vasco y su hermano aún no conocían el Teatro Colón y nosotras dos siempre estábamos detrás de algún concierto o evento cultural que pudiera entusiasmarlos. Así que esta era nuestra gran oportunidad!
Los cuatro adoramos a Elena Roger.
Nos tuneados un poco para la gran noche.
Como sacamos entradas para la platea debíamos ingresar por la entrada principal del teatro, sobre la calle Libertad.
Con Adri (Sodita para mí) somos más que amigas, muchísimo más que cuñadas...somos como hermanitas.
Esa noche nos pusimos coquetos y con el alma bien dispuesta para nutrir la de un regocijo que no muchos artistas son capaces de transmitir. Estábamos ansiosos como críos.
El Colón, como lo llamamos los porteños es un verdadero palacio de la música. Yo en lo personal disfruto mucho de la música clásica y tengo mis óperas favoritas. Obviamente no es la única música que escucho, pero me hace bien casi físicamente escuchar una buena sonata, un aria, un concierto.
De todos modos mentiría si dijera que soy habitué del Colón. A pesar de ser una premisa falsa, en mí el Colón siempre estuvo asociado a una clase social bastante reducida, acomodada y conservadora.
Lo cierto es que el Colón en sí mismo es una experiencia que todo dios amante de la música y de la calidad del sonido no debería dejar de tener.
El teatro se fue llenando de a poquito.
Todo listo. Un piano hermoso, agua fresca, una rosa, un pequeño instrumento de percusión y un sillón de ensueño para la Roger. No más, no menos.
Y en horario puntual, apareció ella. Radiante con un talento singular.
Viste cuando alguien canta y te emociona con alegría? A mí con ella me pasa eso.
Enorme Elena Roger.
El recital recorrió temas emblemáticos de Mina, de la Piaf, del musical de Evita, pasando por los Miserables y otras obras musicales que en la voz, interpretación , carisma e intencionalidad de esta gran artista argentina, con tanto dominio de la escena y con un timing tan afiatado,hacen de ella una show-woman que arrancó varias veces aplausos cerrados y de pie de un público exigente y poco generoso como el de la platea.
A mí ella me cae 1000 puntos.
Sensibilidad, fuerza, caudal de voz, un buen decir en sus interpretaciones y un gran registro vocal. Un artista de pie a cabeza. Sin divismos. Una chica de barrio.
Una experiencia inolvidable, sin dudas.
Esa noche nosotros cuatro bebimos a tu salud, Elena Roger.
Y vos conoces el Colón? te gusta la música clásica? Conocés a la Roger?
Qué país marvilloso tenemos. Argentina es una enorme usina de talentosos.
Buen comienzo de semana! Nos vemos el miércoles. Te espero por acá!