jueves, 8 de octubre de 2020

De Cádiz a Madrid- De Madrid a Roma....vamos que seguimos viajando con lo ya viajado!

Último desayuno gaditano.
Qué penita, pena da dejar esta tierra maravillosa. 
Linda gente, pueblos divinísimos. comida muy rica, precios justos...cielo azul y un sol estridente en pleno enero invernal. Todo fue ganancia desde que llegamos. 
Acá volvemos, seguro. Cuándo? Se verá, pero queda como esas ciudades a las que nos gusta volver.


Un tren de alta velocidad para llegar a Madrid, al encuentro de mi madre.


Entretanto en Buenos Aires, mi hermano menor con su flia acompaña a mi vieja a Ezeiza a despedirla y a darle muchos abrazos que la impulsen una vez más a largarse sola a la aventura de cruzar un océano.



Buen viaje, mamá!


Nosotros ya en el tren camino a la Madrid, que tanto amamos.


Llegamos a Atocha.


Y en nadita ya estamos juntos los 3!



Casi como cávala la primera parada, la hacemos en el Mesón Portomarín de Lavapiés. Un mesón de comida gallega que está bueno, bueno, como para chuparse los dedos.




El día sigue y la pateamos de arriba-abajo, hasta que se hace de noche y nos clavamos una pizzita en los de nuestro amigo del Danuvio.



Y sí, ahora toca descansar que al otro día de madrugada para Barajas otra vez, a tomar el vuelo a Roma.



Pandemia de por medio, lo que extraño estar en un aeropuerto, no se lo pueden imaginar. 




Ya estamos en vuelo, a Fuimiccino!


En un par de horas, aterrizamos en la Roma eterna, la Roma Amor



Y dónde nos vamos a alojar si no es en B&B Town House Fontana di Trevi, que no por nada lleva ese nombre, dado que literalmente está a media cuadra de semejante ícono italiano.






Desde nuestra finestra, se ve y se escucha el rumor de la fontana. Nos senitmos inmensamente felices y agradecidos a la vida, una vez más.


No sabíamos que se nos dificultaría tanto volver a viajar. Que habría una pandemia mundial que nos tendría a todos guardados soñando sueños y cuidándonos para seguir gambeteando, pero tan lejos de valijas, aeropuertos y pasaportes.




 Bueno, ya se podrá. Por el momento viajemos con lo viajado. Abrazo a los y a las que todavía andan por acá y se acercan a leer. Y para todos un "que estemos bien".